El primer club de la raza se fundó en 1896, el Boxer-Klub Sitz München, y en 1 897 se creó otro, aunque ambos se unieron en 1904, lo que indudablemente contribuyó a unificar criterios, en los que se apostaba por un perro bayo de sólida y elegante construcción.
Aparte del color, la selección comienza a encaminarse hacia la funcionalidad del perro, como en el resto de las razas, pero fundamental en una Alemania que exigía unos valores puntuales y que estaba dispuesta a crear el perro del siglo XX. El Bóxer es un animal de protección, un fantástico perro policía y como tal debe mantener un buen estado físico, debe ser rápido y actuar en algunas ocasiones por propia iniciativa, aunque fundamentalmente debe ser muy obediente. Todo ello le lleva a los campos de trabajo, donde se pueden comprobar sus grandes dotes para la realización de todo tipo de pruebas y donde el adiestramiento deportivo comienza a tener un sitio y el Bóxer un lugar de honor.
En Alemania estos grupos de trabajo han evolucionado hasta convertirse en clubes sociales cuyo protagonista es el Bóxer y con el que realizan todo tipo de actividades.
Decir que tanto su apariencia como su desarrollo psicológico dan como resultado una raza que rápidamente va teniendo seguidores por todo el mundo y que entre ellos son muchos los que forman parte de la historia de la raza es poco, en cambio sería muy extenso nombrar a todos los criadores que fueron dando forma al Bóxer que hoy conocemos y que en la actualidad goza de una extraordinaria popularidad internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario