El Bóxer

La raza Bóxer tuvo su origen en el siglo XIX, en Alemania, por esto se le considera una raza muy joven. Apareció a partir del cruce de varias razas, entre las que se cuentan el Mastín Bullbeinser belga, también (llamado mordedor de toros), el Baerenbeisser (mordedor de osos), el Brabanter de Bélgica, el Dazinger de Polonia y el Bulldog Inglés. Todos ellos son antiguos perros de agarre, con unos hocicos anchos y respingones, que se caracterizan por su resistencia física.

Argos Marín

Fue utilizado para cazar jabalíes y otros animales grandes y en el siglo XIX fue empleado para arrear ganado bovino. En las proximidades de 1830 se le cruzó con la raza Bulldog y de esa forma fue apareciendo el Bóxer que conocemos hoy en día. En un primer momento su obligación fue la de acosar a los toros.

Fuera de Alemania es un perro poco conocido hasta el final de la II Guerra Mundial, que fue el momento en el cual se generalizó porque los soldados que volvían del frente se lo llevaron a sus hogares. El primer ejemplar desarrollado en los orígenes de la raza, hijo de un Bulldog inglés y un Bullenbeisser fue Mulauers Flocki, en el año 1895, en Munich; era de color blanco atigrado y su propietario fue el doctor Toenniessen.

El nombre de la raza tiene el significado de Boxeador, debido a la forma de poner las patas cuando se pelea además parecen unos guantes de boxeo.

El Bóxer, conocido como el eterno cachorro, en España también se le conoce como el perro niñera por su excelente comportamiento al cuidado de los niños, esta maravillosa raza nunca pasará desapercibida por su gran personalidad y su figura atlética es un deportista nato bonachón y muy valiente.

Su principal característica sin duda es su carácter y su alegría desbordante, él siempre estará dispuesto al juego con las personas conocidas, pero cauto con los desconocidos, es un gran perro de compañía .

Zeus Marín (q.e.p.d.)

El bóxer tiene una estructura fuerte junto con su nariz chata, su prognatismo, y su cuerpo musculoso, casi el de un culturista, le definen físicamente. El Bóxer, al igual que en otras razas, se seleccionó con esta apariencia por motivos de funcionalidad que, con el paso de los años, se fue acentuando hasta hacerle inconfundible.

A primera vista quizás su apariencia nos llame la atención por su porte, debemos saber que es un perro bastante noble, fiel al extremo, muy valiente además de ser muy cariñoso en especial con los niños. Siempre estará dispuesto al juego no importando que sea un cachorro o un perro ya adulto. Es por esto que se le conoce como el “eterno cachorro”.

Para los conocedores de esta raza su principal característica está dentro de ese musculoso cuerpo, su temperamento.

El Bóxer es excelente tanto para estar con los niños en casa, sin que corran el más mínimo riesgo, como para fines terapéuticos. Es un perro que trasmite alegría a su alrededor, pero a la vez es delicado, dulce y posee una paciencia infinita.

Se trata de un perro extremadamente equilibrado, inteligente y muy seguro de sí mismo. Además, posee un olfato muy desarrollado, lo que le convierte, junto con su agudeza, en un extraordinario discípulo para el adiestramiento como perro de rescate. También se le reconoce como un excelente perro ‘lazarillo’.

Por estas grandes características al Bóxer se usa tanto en geriatría, como en personas discapacitadas, autistas, depresivas, o con algún grado de dificultad de adaptación a la sociedad.

Deportista nato

Generalmente, es un perro muy activo y un deportista nato. Sin embargo, el Bóxer posee muy buen apetito, por lo que hay que controlar que no adquiera un exceso de peso ofreciéndole comidas equilibradas.

Argos Marín Galeano

Este simpático compañero no es sólo muy cariñoso sino que además de mimar generosamente le gusta que le mimen. Su apego y fidelidad hacia el dueño es muy grande. Es extraordinariamente sociable e ideal como perro de compañía.

Por lo general el Bóxer, es bastante dominante, en especial los machos. Todo depende, en parte, de la socialización recibida desde pequeño, pero normalmente suelen ser bastante orgullosos con otros perros. No es un perro peleón: jamás busca riña con otros perros sin un motivo concreto, pero sabe reaccionar con fiereza ante la provocación. Responde ante el ataque, pero nunca acepta batallar con otro más débil que él.

El Bóxer es un perro muy expresivo, extremadamente limpio y no acostumbra a ladrar, sólo lo hace ante una situación de riesgo. Si alguien pretendiera entrar en la casa, inmediatamente lo manifestaría con sus ladridos, por lo que podemos sentirnos a salvo con este pequeño guardián.

Megara Marín (q.e.p.d.)

En definitiva, es el mejor amigo con el que podemos contar. Es ideal para que comparta nuestro hogar, ya que su conducta y carácter nos encandilará desde el principio llenando nuestra casa de seguridad, juegos y ternura.