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sábado, 17 de abril de 2010

Orejas Erectas, Orejas Caídas o la Solución del Dilema

Tomado de la revista El Mundo del Perro

Era mala idea o pura provocación cuando el profesor Wilhelm Wegner, director del Instituto de Reproducción Animal y Estudios de Transmisión Genética de la Universidad de Hannover y conocido crítico de la cría de perros, pronunció unas palabras, las cuales fueron inmediatamente consideradas con alegría y sin crítica como la solución alternativa indolora al corte de orejas.

Las orejas erectas de los Boxers, Dogos y Dobermanns no son naturales, sino creadas por el hombre. Desde la prohibición de cortar las orejas en algunos países hay dueños de dichos perros quienes no saben aceptar este hecho.

Lo que el hombre ha criado se puede en todo momento deshacer; para eso hay dos métodos:

1) Se introducen en la cría razas parecidas con orejas erectas y dentro de uno o dos años tendremos Boxers, Dogos o Dobermanns con orejas erectas.

2) No se hace cruce de selección ninguno, pero de manera clásica se utilizarán para la cría sólo los perros con orejas en rosas, y justamente esos perros fueron apartados de la cría (me pregunto por qué) en el pasado, y la raza quedó pura. Aunque duele sólo pensarlo, suponemos que vamos a tomar estas ideas en serio, sea de manera puramente teórica. Buscaremos entonces un perro compatible para aplicar el primer método.

No faltan perros convenientes, como Bullmastiff, Rottweiler, Appenzeller, Fila, Cane, Corso y muchos más, pero todos tienen orejas caídas. Las orejas erectas no las tienen más que los perros de pastor y los perros de trineo, y el tipo de éstos no nos conviene en absoluto. No queremos mestizos; sólo queremos orejas erectas.

Nos quedan, por fin, sólo unos Pinschers Terriers de pelo corto.

Suponemos que los introducimos en la crío. ¿Con qué nos quedamos después de uno o dos años? Unos Boxer-Pinscher con orejas caídas.

En la práctica, y no sólo en la pura teoría, se ha demostrado que la transmisión de las orejas caídas es siempre dominante. Esto se ha demostrado sólo en experimentos (Fox 1978, Llin 1941), pero diariamente el Dobermann nos lo demuestra.

El Dobermann, un Pinscher de orejas erectas, tiene muy poca sangre del perro del carnicero (Bullenbeisser), y a pesar de la gran ira de muchos de sus fans salieron siempre orejas caídas. Por consecuente, el método 1) no funciona.

Intentamos el método 2): Dejaremos entonces acceder a la cría sólo los ejemplares con orejas en rosa, como hemos indicado más arriba.

Después de unas generaciones tendremos Staffordshires con rosas, y si seguimos seleccionando orejas erectas nos encontraremos con muy bonitos Bu11 Terrier con orejas erectas, cuando esto no era nuestro propósito porque estas rozas, además, ya existen.

Vamos, por fin, a conseguir aceptor lo natural. La pregunta no es cómo hacer de las orejas caídas unas orejas erectas; la pregunta es más bien por qué tanta gente no sabe conformarse con unas bonitas orejas caídas naturales del Boxer. Con esta pregunta muchos expertos en perros deberían preguntarse en realidad qué se ha pretendido durante estas decenas de años.

Las orejas caídas no son antihigiénicas ni provocan otitis crónicas. Con esta lucha por la higiene de las orejas olvidan que esto no viene al caso con las pequeñas orejas caídas triangulares, pero sólo con estas orejas de moda colgantes, y que no tienen nada de natural, y lejos de ser antihigiénicas, protegen de los cuerpos extraños voladores y proporcionan la regulación térmica en las regiones con gran diferencia de temperaturas entre el día y la noche. La higiene se la proporcionan los mismos perros con sus juegos y lamimientos en manada. Cuando un perro es criado solo y tiene las orejas sucias no es culpa de la oreja, pero sí una falta de cuidado de parte de su criador, y el problema sería el mismo si la oreja fuera erecta. ¿Qué más podemos añadir sobre el problema de las orejas erectas o caídas? Lo mejor, me parece, es decir la verdad.

La oreja caída corta triangular (al contrario de la oreja colgante larga) no es resultado de la cría selectiva por el hombre; todo lo contrario: es la oreja erecta la que necesita una permanente atención en la cría.

Argos propietario Jorge Marín
Cualquier negligencia en la selección de cría de las orejas erectas puede conducir a unas orejas más o menos caídas.

Conseguir orejas caídas es de lo más fácil, porque a partir de orejas caídas nadie, insisto, nadie va a conseguir orejas erectas sin cambiar la raza.

En conclusión, un Boxer para tener las orejas erectas tiene que pasar por el quirófano, y la única justificación es el gusto personal y estético del propietario.

Todo esto les puede parecer mucho para llegar a decir que no es fácil criar perros, y en especial Boxer, cuando se quiere hacer bien.

Por esta razón el Boxer Club de España ha desarrollado una infraestructura de delegados repartidos por la mayor parte de a geografía española con una misión de control de calidad de la cría, información y acercamiento de los socios, aficionados y público en general con la junta directiva central.

Estos delegados están a disposición de todos aquellos que quieran información sobre la raza, y en especial casos como el corte de orejas y de rabo, que deben hacerse a una edad específica del cachorro, en unas condiciones específicas y por un profesional competente y experto en estas especialidades, que no son tan obvias como algunos veterinarios creen. Así mismo, como las radiografías de displasia, tenemos a la atención de los interesados una lista por regiones de profesionales capaces no sólo de practicar bien la intervención, sino también de aconsejar para los cuidados postoperatorios a realizar en casa. Mejor el corte de orejas, más tiempo puede durar hasta que el perro las aguante solo, y no es solución practicar un corte tipo Presa Canario para quitarse el problema de encima.

sábado, 3 de abril de 2010

Otros aspectos muy importantes para selección del Bóxer

La dentadura: un caso aparte
El hecho de ser uno de las pocas razas en las que no se admito otra mordida que no sea lo prognática (es decir, con la mandíbula inferior sobresaliendo por delante de lo superior), no basta para explicar la peculiaridad de la dentadura del Bóxer. Las distintas posiciones que adquieren los incisivos entre sí y en relación a los caninos dan lugar a una serie de combinaciones perfectamente tipificadas, muy valoradas en los criterios de selección de la raza. El menos deseado es sobre todo si los incisivos se insertan inclinados hacia el exterior, en una apariencia semejante a la forma de una cuchara.

Pero un criterio más valioso es el de la anchura de la mandíbula, que siempre ha de ser la mayor posible. De esta manera, no se penalizo la presencia de un número de incisivos superior a los seis habituales, ya que ello contribuye a mejorar lo anchura de la boca y del hocico en conjunto. En cuanto al nivel de prognatismo, el grado de corrección admite una cierta variabilidad, pero nunca sin llegar a los extremos: ni se admite un cierre en tenaza (por defecto), ni se permite que los dientes de la mandíbula inferior sobresalgan del labio superior y estén visibles con la boca cerrada (por exceso).

El color de los ojos otro rasgo de selección
Junto con el grado de displasia de cadera y al tipo de dentadura, el color de los ojos constituye uno de los criterios de selección morfológica más valorados entre los depositarios de la raza, de tal manera que en los pedigrees de algunos países extranjeros, estos tres rasgos aparecen clasificados junto al nombre de cada ejemplar. El estándar de la raza señala claramente para el Bóxer unos ojos oscuros y es importante cuidar este punto en el caso de querer reproducir con nuestro perro o perra, si presenta un problema de ojos claros, buscándole una pareja con los ojos muy oscuros para no caer en el riesgo de perpetuar este defecto tan importante para la correcta expresión de nuestra raza. Aunque caben múltiples matices en este sentido.



El corte de orejas
El corte de orejas en el Bóxer es una práctica prohibida ya desde hace años en muchos países europeos, incluyendo a Alemania, y ésta parece ser la tendencia que va extendiéndose poco a poco hacia otras naciones que aún no han regulado este extremo. Es obvio que la otectomía sí duele a los cachorros, y que el post-operatorio constituye un engorro que puede alargar- se durante meses sin garantizar el llegar a buen término, dilapidando el futuro estético de nuestro cachorro. En el peor de los casos, no llega a despertar de 1a anestesia. Pero es cierto que con el corte la expresión es, cuanto menos, diferente.

La otectomía ayuda a disimular ciertos defectos de la cabeza, y reduce ostensiblemente el riesgo de otitis con respecto a ejemplares con el pabellón completo. Desde el punto de vista del aficionado más introducido, algunos de los grandes autores sobre la raza han escrito prediciendo que la nueva situación creada por la prohibición pondría en marca dos nuevas exigencias en la cría con el fin de amortiguar el efecto que supondrá este aumento en 1a anchura del conjunto la cabeza.



De un lado se desearán cráneos más estrechos, poniendo en peligro las dentaduras sanas y anchas de los buenos ejemplares actuales, y por otra parte se criarán perros con cuellos más largos, con una consiguiente mejora en la estructura general. De esta manera, los Bóxer continentales se asemejarán cada vez más a los actuales Bóxer ingleses, que nos llevan unos cuantos años de ventaja en la prohibición y en seguir esta corriente de cría descrita. En cualquier caso, desde un punto de vista absolutamente neutral, la recién impuesta en Alemania prohibición de corte de cola induce, al igual que la otectomía, a una reflexión sobre lo contradictorio de una decisión basada en principios de humanidad, en un país donde la normativa exige sacrificar a todos los cachorros nacidos con más de un tercio del cuerpo de color blanco.

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